La Biblioteca Musical Víctor Espinós celebra su centenario con una exposición
La Biblioteca Musical Víctor Espinós cumple 100 años, y lo celebra con una exposición que reúne el rico patrimonio atesorado a lo largo de este siglo dedicado a la difusión de la música en la ciudad de Madrid.
La muestra, que permanecerá abierta al público en la Sala 1 de Exposiciones del Centro Cultural Conde Duque hasta el 12 de abril del año próximo, se ha organizado en torno a tres áreas: ver, escuchar y tocar. Los visitantes pueden ver la primera colección de instrumentos musicales abierta al público en Madrid, que habitualmente permanece guardada en los depósitos de la institución por falta de espacio. En una gran vitrina-escaparate se exponen 41 piezas: instrumentos de cuerda y viento y reproductores de sonido, entre los que destaca la guitarra que Andrés Segovia donó a la biblioteca en 1932 para contribuir a la creación del servicio de préstamo gratuito de instrumentos musicales.
También se puede contemplar el rico patrimonio documental musical de la biblioteca que incluye una parte de su emblemática colección de Quijotes musicales, con partituras firmadas por Falla y algunas editadas en Nueva York en los años 30.
La exposición, pensada asimismo para escuchar, dispone de una sala con un piano de cola en la que se van a celebrar conciertos de música clásica, pero también jazz, cuplé o flamenco todos los viernes por la tarde y sábados por la mañana.
El espacio para tocar pretende acercar al público la experiencia musical. Los músicos pueden ensayar en las cabinas de estudio, que sirven también para acercar instrumentos musicales –un piano, un violonchelo, una guitarra y un cajón flamenco, y hasta una batería silenciosa– a quienes nunca han tenido la oportunidad de tocarlos.
Casi 100 000 fondos musicales
La Biblioteca Musical Víctor Espinós se fundó en 1919 con la colección que reunió el musicólogo y crítico Víctor Espinós, y su principal objetivo fue disponer de una instalación y de unas colecciones para acercar la música y su estudio a personas que, por su condición social, no tenían fácil acceso a partituras e instrumentos. En 1932 se creó el servicio de préstamo de instrumentos, único en su momento en toda Europa. Actualmente cuenta con cerca de 100 000 fondos musicales, entre monografías, partituras, métodos de enseñanza y registros audiovisuales y sonoros en los más variados soportes, además de una colección de 379 instrumentos musicales en préstamo. Asimismo, dispone de 16 salas de ensayo (12 individuales y cuatro de grupo, con siete pianos y un contrabajo), una sala de actividades, un servicio de referencia e información especializada y acceso público al catálogo en línea, donde se pueden consultar los registros bibliográficos de la colección. Todos sus servicios son gratuitos.