Paco Rabal en la cinematografía ‘extramuros’
En sus memorias, escritas con la colaboración de Agustín Cerezales Laforet y publicadas en 1994 con el título Si yo te contara, cuenta Paco Rabal que, desde sus primeros años de vida, mostró una «sed de aprender» que no solo no abandonaría nunca, sino que potenciaría con el paso del tiempo como gran lector, pero también cultivando intensas relaciones, incluso de sólida amistad, con multitud de escritores, artistas e intelectuales. De niño «deseaba tanto ir a la escuela, que acompañaba a [mi hermano] Damián hasta la puerta y luego me pasaba la mañana escondido debajo de un carro para volver luego con él, como si también hubiera asistido a clase, llevándole los libros si me dejaba, muy ufano».
Este deseo de ampliar sus conocimientos se extendió, lógicamente, al ámbito profesional, y ahí enmarca John D. Sanderson la incesante actividad que desarrolló como actor cinematográfico en producciones internacionales, compartiendo títulos de crédito con nombres míticos como los de Irene Papas, Alain Delon, Vittorio Gassman, Max von Sydow, Glenda Jackson, Marcello Mastroianni, Claudia Cardinale, Lauren Bacall, William Hurt, Harvey Keitel…, y a las órdenes de directores tan destacados como Gillo Pontecorvo, Michelangelo Antonioni, Leopoldo Torres Nilson, Luchino Visconti, Glauber Rocha, William Friedkin, Claude Chabrol, Alain Tunner, Arturo Ripstein…
Sanderson justifica la escritura y publicación de su libro Sed de más. La cinematografía internacional de Francisco Rabal (Publicaciones de la Universidad de Valencia) en la singularidad que representó la trayectoria del murciano, quien actuó en cintas de grandes directores con repercusión mundial durante una época en la que resultaba insólito para un intérprete español tener un papel protagonista en cinematografías extranjeras formal e ideológicamente innovadoras.
El volumen presenta las películas (no se incluyen las de directores españoles, aunque fueran producciones extranjeras, sobre algunas de las cuales, como Nazarín o Viridiana, ambas de Buñuel, existe una amplia bibliografía), explica las circunstancias de cada rodaje, realiza un análisis fílmico de los títulos y contextualiza cinematográfica, sociocultural y personalmente el momento de su producción. El resultado es una obra amena y erudita, muy valiosa para el investigador y al tiempo de interesante lectura para el aficionado cinematográfico; y además supone un merecido homenaje a uno de los grandes nombres de la cultura española, Paco Rabal, y a quien más hecho, su esposa, Asunción Balaguer, porque perdure la memoria del artista y la de una época muchas veces triste pero siempre apasionante que transcurrió durante buena parte del pasado siglo XX.