Aurora Egido, miembro del Consejo científico de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, tomó ayer posesión de su plaza (silla B) en la Real Academia Española (RAE) con un discurso titulado La búsqueda de la inmortalidad en las obras de Baltasar Gracián.

La catedrática de Literatura española de la Universidad de Zaragoza analizó en las obras de Gracián «la evolución supuesta por la búsqueda de la felicidad transformada en la de inmortalidad […]. Desde El héroe a El criticón, pasando por El político don Fernando el Católico, El discreto, el Oráculo manual, la Agudeza y El comulgatorio, el jesuita aragonés asumió la doble intención de eternizar sus propias obras y a la vez otorgar gloria a los héroes y autores destacados en ellas por su probada excelencia. Y lo hizo en un doble plano, ético y estético, pues, para él, ser persona era también un estilo». En nombre de la corporación, la nueva académica fue recibida por Pere Gimferrer.

Aurora Egido (Molina de Aragón, Guadalajara, 1946) fue elegida el 23 de mayo de 2013 miembro de número de la RAE, en sustitución de José Luis Borau, fallecido en noviembre de 2012. La candidatura de Egido fue presentado por los académicos Carmen Iglesias, Pere Gimferrer e Ignacio Bosque.