Resistir es cuidar
Una forma de resistencia, escrito por Luis García Montero y editado por Alfaguara, nos ofrece razones para no tirar las cosas. En un mundo dominado por lo material pero en el que, paradójicamente, las cosas han perdido su valor, el poeta gaditano emprende, con elegancia, ironía y gran sensibilidad, este hermoso inventario. Repasa y revisa algunas de sus pertenencias, guiado por la necesidad de «tocarlas una a una, como un deseo de rebeldía, como una forma de resistencia».
«Los banqueros cuentan sus beneficios, los políticos sus votos y los poetas sus cosas -explica García Montero-. Cuentan y recuentan las cosas en las que se quedó enredada su vida. En los días de meditación y soledad, de vagabundeo doméstico, tomo conciencia de que tengo la casa llena de cosas. No se trata exactamente de que me importe tirar cosas, sino de que tengo inclinación a conservar las cosas que son mi casa. Para no confundir una fiesta con un acto de barbarie, conviene pensar lo que se desecha cuando se tira la casa por la ventana. Las cosas con capacidad de convertirse en un recuerdo suponen el deseo personal de atender a la vida, de vivir con atención, con amor» .