El pasado lunes falleció en Buenos Aires, a los 80 años de edad, la escritora María Elena Walsh, verdadero mito de la literatura argentina, autora que, en palabras de su editora María Fernanda Maquieira, «cambió la literatura infantil en toda América Latina, cambió la manera de ver la infancia y de mirar a los niños, con una actitud nada condescendiente, sino respetuosa e inteligente».

Nacida en Ramos Mejía, una localidad de la provincia de Buenos Aires, en 1930, Walsh estudió Bellas Artes y se dedicó muy pronto al teatro y a la canción, como compositora y cantautora. Su primera obra escrita fue un libro de poemas que publicó con 17 años y que fue elogiado por Juan Ramón Jiménez y Jorge Luis Borges. A mediados de los 50 comenzó su estrecha vinculación con el mundo de la farándula y de la televisión, donde fue siempre muy querida y admirada por sus fabulosos espectáculos, como Juguemos en el mundo (1968). Sus canciones figuraron en el repertorio de Mercedes Sosa y de otros muchos intérpretes de todo el continente.

Como homenaje a este nombre imprescindible de las letras en español, les sugerimos la lectura del artículo «María Elena Walsh, o El discreto encanto de la tenacidad», de Ana Garralón, incluido en nuestro fondo.