Las letras como refugio
Letras en los cordones es un álbum entrañable y dulce que, a modo de diario, evoca la infancia, el colegio y el contacto inicial con los libros, la puerta al saber, el pasaporte a mundos imaginarios.
Desde una óptica infantil, Cristina Falcón describe la experiencia de una familia numerosa y humilde en la que la hermana mayor y la abuela se ocupan del hogar en ausencia de la madre. El intenso cariño en el reencuentro con la figura materna, las sensaciones dispares de gozo o disgusto en el ámbito escolar y la madurez prematura de los niños en tiempos de carencias materiales, que no afectivas, marcan este relato emotivo y sentimental.
Las ilustraciones de Marina Marcolin tienen el tono ocre y antiguo de los recuerdos. Combinan estampas familiares realistas y de gran belleza con imágenes simbólicas y sugerentes en las que las letras del abecedario son el hilo conductor. Marcolin recibió el Premio de Mejor Ilustradora Internacional del año 2006, concedido por el Ministerio de Cultura de Grecia.