La creatividad frente a la rutina
El paraguas amarillo (Kalandraka), con texto del cubano Joel Franz e ilustraciones de Giulia Frances Campolmi, se sitúa en una ciudad gris y con gente gris donde el operario de una fábrica de paraguas comete la osadía de saltarse las normas establecidas y fabricar un paraguas amarillo pese a que lo que se lleva son los paraguas de color negro, marrón, verde y azul oscuro.
El relato de Joel Franz Rosell reivindica la libertad y la creatividad frente a la rutina y las convenciones impuestas. Habla también de la disyuntiva entre satisfacer nuestros sueños personales y la posibilidad de ser útiles a los demás; el paraguas humanizado que protagoniza este cuento no aspira a un destino diferente del de cualquier otro paraguas: mojarse con la lluvia.
Las ilustraciones de Giulia Frances Campolmi reflejan el ánimo del paraguas amarillo: la triste estancia en la tienda, el humor, el colorido, la diversión y la fantasía de su faceta de artista. Destaca el lirismo del texto y el tratamiento cromático de las imágenes, que recrean el ambiente urbano a base de tonos grises en los que contrasta «un pequeño sol deslumbrando en medio de la lluvia».