El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, acompañado por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, participó ayer en el acto de presentación del libro Tricentenario, con el que se clausuran las celebraciones del 300.º aniversario de la Biblioteca Nacional de España (BNE).

El volumen, realizado con el patrocinio de la Fundación de Amigos de la BNE, recoge una serie de trabajos monográficos centrados en el desarrollo de la propia institución (de Real Biblioteca Pública a Biblioteca Nacional de España) y en la evolución de las colecciones que alberga. Cuenta con la colaboración de los mejores especialistas en las diversas materias y con la aportación de grandes expertos del mundo del libro, como María Victoria López-Cordón, Elisa Ruiz, Andrés Trapiello o Darío Villanueva, secretario de la Real Academia Española y director del Consejo científico de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

En su discurso, Ana Santos Aramburo reivindicó la trascendencia de la entidad que dirige: «Esta Biblioteca Nacional precisa recuperar la consideración, que tenía antaño, como institución cultural esencial para nuestro país, consideración derivada de la misión que debe cumplir dentro de la política cultural del Estado. En este momento de especial dificultad es cuando, desde las instituciones culturales, podemos y debemos contribuir de manera activa a generar un camino de mejora basado en el valor del conocimiento, en el deseo de aprender, en la capacidad creativa del ser humano. En definitiva, en aquello que nos ayuda a entender nuestra existencia y que por lo tanto contribuye a hacer más felices a las personas y más justas a las sociedades».