Hoy, 2 de mayo, se conmemora la sublevación de los madrileños contra la presencia de tropas francesas en España. Es el hecho que da inicio a la Guerra de Independencia, con la extensión de la rebelión por todo el país.
La Península Ibérica fue el campo de batalla de los ejércitos europeos durante 6 años (1808-1814). La guerra convivió con un cambio político radical, como es la revolución liberal de las Cortes de Cádiz, reunidas entre 1810 y 1813, la promulgación de la Constitución de 1812 y la división de la sociedad entre afrancesados y patriotas. Durante estos años se inicia también los movimientos de independencia de las colonias americanas y empieza a romperse el sistema europeo que había establecido Napoleón.