Alfaguara recupera ‘Estrafalario’, de Azcona
Humor negro, distorsión, risas inesperadas, guiños cómplices y un ingenio difícil de encontrar caracterizan Estrafalario, de Rafael Azcona, una trilogía que incluye Los muertos no se tocan, nene, El pisito y El cochecito, relatos que ofrecen una visión amarga y desencantada de una realidad mediocre, pero que pueden desencadenar una sonrisa.
Azcona, uno de los mejores guionistas del cine español, imagina novios que sueñan con una luna de miel sin salir del hotel, guardias municipales que no se suicidan solo porque tienen nueve bocas que alimentar, pordioseros que hacen de la mendicidad un arte, ancianos que fingen una parálisis para conquistar su libertad. Son los antihéroes que pueblan una época gris y que proporcionan una mordaz ironía a las historias de este gran autor.
Rafael Azcona (1926-2008) comenzó escribiendo poemas y novelas, y colaboró en sus primeros tiempos con revistas humorísticas de la época, como La codorniz. Su trayectoria como guionista cinematográfico se inició en 1959, cuando, en colaboración con el director italiano Marco Ferreri, adaptó su novela El pisito. Entre los filmes más importantes surgido a partir de su escritura figuran El cochecito, Plácido, El verdugo, La escopeta nacional, La Corte de Faraón, La vaquilla, ¡Ay, Carmela!, Belle époque, La lengua de las mariposas y Los girasoles ciegos.